jueves, 30 de julio de 2009

Biblioteca: Carlos Ríos

-------------------------------------- Rufino Tamayo

Pero por fin todo estaba claro: ahora podía romper la tablilla, dejar de escribir. O mejor aún, empezar de verdad.
--------------------------Agamben




MEIKO KAJI


Ellos, todos, sus epígonos y el brote
inducido por el paso de una dosis
atemperada, pero siniestra (1) Las
líneas espectrales de cortisona,
usadas para la cancelación
glandular, disparan un kit de pánico
(2) Estar fuera del cuerpo libera un
mestizaje de miedos y tristezas
cuando la solución está ahí, en
mantenerse separado de las cosas,
con la carne reservada para el
sacrificio, a nudos de la postración
final (3) A modo de ejemplo ella, la
japonesita que deja de farfullar
cuando los ve y entona, protegida
por una bufanda de sombra, a un
paso de los reflectores, su
Wakarebanashi nanka (4) Sus
amigos japoneses habían pasado
cinco días sin dormir, echando
pestes, después la luz se fue o la
cortaron, robaron la comida, cayó la
ola de Hokusai sobre sus piernas,
como en Berlín la piedra, como en
Tijuana el cepo (5) Los
sobrevivientes dieron su resto como
ofrenda a los más fuertes
(6) Nosotros (7) No


NOVELA


Capítulo Primero: 753 guerreros
irrumpen en el templo de papel
estraza sin rasgarlo y raptan a la
doncella, hija del Fiscal de Indias (1)
Capítulo Tercero: la doncella cocina
para los 753 guerreros un exquisito
mole de caderas (2) Capítulo Quinto:
arden las bocas, las casas de papel
estraza, los guerreros caen de
rodillas (3) Capítulo Undécimo:
Nueva España se viste de gala para
recibir las 753 cabezas de los
guerreros (4) Epílogo: El pueblo
festeja durante 27 días el
casamiento de la doncella con el
cocinero Pantagruel (5) Nosotros
(6) No


MAGOS DE BALI


Sin brazos hacen lo que el mago de
Oz jamás se atrevería (1) Reptan por
los suburbios para no ser atrapados
por el Grupo Canófilo (2) Un combo
de larvas arma en sus pechos la
pasta fluorescente que comen por la
noche (3) Pero son magos: las
reducen a corbatas (4) Son magos:
dejan las cosas así, como si otro las
confeccionara, un dios o un tipo más
organizado que ellos, una persona,
diríase, ambidiestra (5) Nosotros
(6) No



OWENIANA


Ellos, todos, sus epígonos, y la
mutilación a ras del cielo (1) Donde
la hormiga arruga un plus de
materia, remolca para su beneficio,
anida (2) Allí se van también, a la
sombra del pozo, a contar un secreto
por la horizontal del bajorrelieve, por
el camino de la mosca (3) La lengua
sin puerto, toreada en su dulce
carne, condenada a moverse por un
capricho sublingual (4) Otra figura
ambidiestra, al tacto revelada como
un gozne, acaso lúbrica, testeada
por su capacidad de evasión (5)
Ellos, todos, sus epígonos destripan
esas sombras increíbles donde
recios y hasta enloquecidos
meandros atraviesan monasterios y
unos pies de niña se ciñen a las
cuerdas de los árboles, acaso
desbordados por la manifestación de
una desnudez inédita, de algo que
no se alcanza a ver y no se oye (6)
Quisieran quedarse ahí, en el
tornasol de la milpa, violatoria la
herrumbre de las piernas, la mirada
hacia el piso como las pecadoras (7)
Nosotros (8) No


WORK CAMP


La fuente nunca dice todo lo que
sabe (1) La fuente siempre es más
débil de lo que aparenta (2) La
fuente construye desde sus palabras
el rostro del que pregunta (3) La
fuente, mientras mira el rostro del
que pregunta, hace votos para no
doblegarse (4) En ocasiones la
fuente es amistosa con el que
pregunta y permite el avance del
interrogatorio (5) Sin embargo, esta
táctica puede ser un engaño (6) La
fuente, por más cooperadora que
sea, nunca deja de ser el enemigo
del que pregunta (7) Ellos establecen
un parámetro donde lo que se dice
siempre es más importante que eso
que no se dice (8) Nosotros (9) No


MADRES


Cuando hay guerra la llave del éxito
está en manos de las madres (1)
Ellas impresionan a sus hijos con la
mosca en el plato (2) Ejemplo: en la
montaña maoísta la ansiedad podía
con ellos y volvían sin encontrar lo
que buscaban (3) Siempre las
madres perdonaron con la mosca en
el plato a los hijos que bajaron la
montaña (4) Por eso el futuro de los
combatientes depende de la
asociación que logren construir con
ellas (5) Las madres se empoderan y
sacan siempre ventaja de las
debilidades de sus informantes (6)
Quien ha sufrido una experiencia
traumática y aún teme por su vida sí
lo entiende (7) Nosotros (8) No


PERRO DE FUEGO


Sin distinción entre lo absurdo y lo
real, ese perro de fuego negocia
entre tablas su entrada al paraíso (1)
Apenas una línea oficial afectaría el
guión donde en balde el actor trata
de identificarse con su papel, un
mayordomo que llama al perro por
su nombre (2) En tal sentido se
explica la aparición de un
desquiciado vestido de perro, con las
orejas en V, en su pecho la difícil
tarea de migrar el continente
escénico de la Opera de Pekín en un
golpe de escena: antes de morir, los
perros de fuego miran con sus ojos
de avena y delegan la fuerza del
combate en ellos, todos, sus
epígonos (3) Nosotros (4) No


MILENA


La conocieron cuando salía al
parque del Hospital Mitte en su silla
de ruedas, tanto o más rubia que su
hermana, con el tubo de oxígeno
entre las piernas, la bandera tricolor
hecha un nudo, incrustada en el
regazo (1) Un dato: cada jueves
chequeaban, sin chistar, su ausencia
de respuesta clínica a los ensayos
terapéuticos (2) El episodio: té de
jamaica y una Milena casi en las
últimas, polipneica, febril y sibilante,
habladora por falsa necesidad, pues
quería irse (3) Se alimentaba con los
ojos (4) El recelo la llevó a un centro
radiológico de puros marihuanos con
el propósito de comprobar la
veracidad de una supuesta fractura
de húmero, facturada por la
administración, en euros o
canadienses, mientras se depreciaba
el peso de manera insultante y a
semanas de su crisis basal (5) Hasta
ese martes la mantuvieron lúcida,
alegre y gentil (6) Nosotros (7) No


EL PELIGRO


Una nube, morsa de ocasión, hacia
un incierto oeste (1) Fija la sombra
por un sendero que conduce,
posiblemente, hacia la última escena
(2) Podría ser contada sin vacilar por
el bañista ante la tejedora: “... aquí
siete banquetas con el hule
quemado por los cigarrillos, la
escena terrible de un plástico
retorcido entre patas...” (3) Y el mar
alrededor de ella, todo el mar para
ella (4) Y tamariscos, agave,
arbustos, peñascos de granito que
han tomado las formas indiscretas
del observador que entre riscos fue a
complicarse en los trastornos de un
mar litigante, por violatorio (5)
Excursiones, el bañista y los otros,
los de siempre, ceñidos (6) Nosotros
(7) No


EPÍLOGO


Ellos, todos, sus epígonos diseñaron
esta exhumación (1) Cuando el
movimiento es hacia el grito de los
otros (2) Con la venda de la
conjetura, ajenos al bullicio, en plena
revisión de ciertas formas mínimas,
acaso transferibles, en el sitio exacto
donde el apoyo deja paso a la
aniquilación (3) Cuando el
movimiento es hacia el grito de los
otros (4) Eligen permanecer porque
es el único acto de amor que pueden
meter en el cuerpo (5) Cuando el
movimiento es hacia el grito de los
otros (6) Ellos, todos, sus epígonos
eligen permanecer donde salpica el
mal y mancha el cuero (7) Nosotros
(8) No

Carlos Ríos nació en Santa Teresita (provincia de Buenos Aires). Publicó los libros de poemas Media romana (2001), La salud de W.R. (2005) y La recepción de una forma (2006). Este año salió su primera novela, Manigua, editada por Entropía.

lunes, 27 de julio de 2009

Biblioteca: Sergio Ernesto Ríos

foto de Juan R.

Poema inédito de Sergio Ernesto Ríos

del fuego que trasciende el fuego lema

poemas greve
poemas de trujillo
poemas de miraflores
poemas de alto cuzco
poemas del chino fujimori
poemas del chino watanabe
poemas de la chinita limeña
poemas a las chibolitas
poemas de adán
poemas de moro
poemas de rose
poemas de lauer
poemas de pantigoso
poemas de chariarse
poemas de valcárcel
poemas de lora y lora
poemas de barrenechea
poemas en el parque kennedy
poemas que llegan al siete de benavides
poemas de lince
poemas que salvarán iquique
poemas letales
poemas en singular
poemas en una cámara de gas
poemas en una plancha de juzgado público
poemas en wati
poemas en aymara
poemas en quechua
poemas donde la voz siempre repite walide
poemas de pescadores
poemas entre caballitos de totora
poemas en la banca del muelle
poemas con collares de piedras grises
poemas de ese encuentro en la fuente en el barrio de los artesanos
poemas de ese balcón de cuzco donde comimos sopa de zapallo
poemas de una estación de tren donde viajamos en diferentes vagones
poemas de cuecas
poemas de valses
poemas sobre los caballos que bailaban marineras en una fiesta en la playa
poemas sobre nuevas drogas
poemas que salvarán ayacucho
poemas vueltos al cero
poemas venéreos
poemas que se pudren
poemas sobre rastros de ciudades de cartón
poemas fanhos
poemas que pierden la cola como una lagartija
poemas que usan la palabra atroz
poemas con ojos de pájaro
poemas de curacaví
poemas del sueño en que siva golpea con ocho y doce y veinticuatro puños a un vagabundo
poemas de los morochucos
poemas en el hospital dos de mayo
poemas y cartas desde la calle sicomoro
poemas con la palabra yoli
poemas con la palabra iglú vejado rabia levitar incomunicación
poemas galeotes
poemas sobre un grabado de alquimia china
poemas del naufragio en macau
poemas de ajenjo que no es lo que era que no es de hadas ni cosas licuándose
poemas que salvarán talca
poemas que salvarán antofagasta
poemas que salvarán uberlândia joinville cascavel paranaguá caxias
poemas legión de retiradas redenciones caídas paraderos cráneos planetas plomos tumores cajas negras enteros australes otros]
poemas bajo un sauce con vasos de vino entre la lluvia
poemas de leviatanes
poemas de cerdos que cruzan veloces el tinglado
poemas a mitras norte
poemas o nahuales
poemas como los portadores del trono que van por las montañas del país
poemas sobre el lago guaíba
poemas a los habitantes del triásico
poemas en túnel conceição que dicen “o imperialismo é um tigre de papel”
poemas flaite
poemas guatón
poemas pituco
poemas buceta
poemas bicha
poemas viado
poemas para prevaricar
poemas pilastra
poemas no piélago
poemas no invisibilidad
poemas de bajo flujo de infertilidad aislada
poemas como implantes de otros seres
poemas manifiesto
poemas en la rigidez mecánica de una vieja opinión tan estudiada sobre todo


Sergio Ernesto Ríos (Toluca, México, 1981). Es egresado de la Licenciatura en Letras Latinoamericanas de la Universidad Autónoma del Estado de México. Realizó estudios en la Escuela de Escritores de la SOGEM y en la Universidade Estadual do Centro-Oeste de Brasil. Ha publicado los libros Piedrapizarnik y De cetrería. Es coautor del libro Dos figuras en una cama con testigos... ganador del Premio Nacional de Literatura “Gilberto Owen” 2006 en la rama de poesía. Fue becario del Centro Toluqueño de Escritores y del Fondo para la Cultura y las Artes de Estado de México. Recibió el Premio Estatal al Mérito Artístico en 2003. Es además traductor, pueden ver su blog, Hangar, cuyo link está entre las conectas de este blog.

sábado, 25 de julio de 2009

Biblioteca: Idea Vilariño

1

Ni con delicadeza
ni con cuidado.
Acaso
tiene delicadeza
vivir
romperse el alma.


3

Podés creer que nada
le sirve nunca
a nadie
para nada.


4

Quiénes somos
qué pasa
qué extraña historia es esta
por qué la soportamos
si es a nuestra costa
por qué nos soportamos
por qué hacemos el juego.


7

Decir no
decir no
atarme al mástil
pero
deseando que el viento lo voltee
que la sirena suba y con los dientes
corte las cuerdas y me arrastre al fondo
diciendo no no no
pero siguiéndola.


11

Qué asco
qué vergüenza
este animal ansioso
apegado a la vida.


17

Si te murieras tú
y se murieran ellos
y me muriera yo
y el perro
qué limpieza.


18

Si solos
qué
estemos solos.
Estemos solos
pues
dejémonos de cosas.


29

Como un jazmín liviano
que cae sosteniéndose en el aire
que cae cae
cae.
Y qué va a hacer.

34

Cómo aceptar la falta
de savia
de perfume
de agua
de aire.
Cómo.

40

Inútil decir más.
Nombrar alcanza.



(Idea Vilariño, No)

Idea Vilariño (Montevideo, Uruguay 1920-2009). Escribió y publicó los siguientes libros de poemas: La suplicante (1945), Cielo Cielo (1947), Paraíso perdido (1949), Por aire sucio (1950), Nocturnos (1955), Poemas de amor (1957), Pobre Mundo (1966), Poesía (1970), No (1980), Canciones (1993), Poesía 1945 - 1990 (1994), Poesía completa (2002). También fue ensayista y traductora. Después de la dictadura militar estuvo a cargo de la cátedra de Literatura uruguaya de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (Universidad de la República).

Como compositora, se pueden mencionar cuatro canciones emblemáticas pertenecientes a la música popular uruguaya: "A una paloma" (musicalizada por Viglietti), "La canción y el poema" (musicalizada por Zitarrosa), "Los orientales" y "Ya me voy pa la guerrilla" (musicalizadas por Los Olimareños).

Esta selección de poemas está tomada de la edición de No, Montevideo, Arca, 1989.