jueves, 30 de octubre de 2008

sonidos 3

para c.r.

Socorro, não estou sentindo nada.
nem medo, nem calor, nem fogo,
não vai dar mais pra chorar
nem pra rir.
Socorro, alguma alma, mesmo que penada,
me empreste suas penas.
já não sinto amor nem dor,
já não sinto nada.
Socorro, alguém me dê um coração,
que esse já não bate nem apanha.
por favor, uma emocão pequena,
qualquer coisa.
Qualquer coisa que se sinta,
tem tantos sentimentos, deve ter algum que sirva.
qualquer coisa que se sinta,
tem tantos sentimentos, deve ter algum que sirva.
Socorro, alguma rua que me dê sentido,
em qualquer cruzamento,
acostamento,
encruzilhada,
socorro, eu já não sinto nada.
Socorro, não estou sentindo nada.

Arnaldo Antunes

Biblioteca: Luis Hernández




Luis Hernández, Charlie Melnik (1962)



"El estaba en todo, ya no lo está más"

----------------------------------Maeterlinck


1
Como cuando vivías
cantarás.
Aunque no vuelvas.

2
Ahora que no vuelves,
Charlie Melnik,
mi viejo, mi antiguo
compañero;
cuando ni la marea más alta
cubre esta sombra
de pena.
Ahora que no regresas
los caminos cerrados, old cap,
los caminos cerrados.

3
Quién, qué lluvia
hará surgir el día.
Ahora que no regresas
desde tu noche perfecta.

4
Qué poco encuentro ahora
de tus cantos
en la fuente cegada
del océano;
lo que entonces cantabas:
lluvia viril tu voz
antigua
entre la hierba:
tu viejo piano, compañero,
derribando
navíos derruidos en los días.
Ahora que no regresas,
el camino del mar
hacia la casa
lleva sólo la huella
de la imagen sin fin
de tus canciones.

5
Qué pena recoge, entonces,
la muda floración
de mi amargura.
Ahora que no vuelves
ni el ave, ni los rastros
cuando el alba.
Sólo la seca paz
tendida
de tu cuerpo.

Luis Hernández nació en Lima, Perú, el 18 de diciembre de 1941, y murió en Santos Lugares, provincia de Buenos Aires, Argentina, el 3 de octubre de 1977, al ser arrollado por un tren. En vida publicó tres libros: Orilla (1961), Charlie Melnik (1962) y Las constelaciones (1965). A partir de entonces se dedicó a escribir en cuadernos que luego regalaba a sus amigos o a quien le cayera en gracia. Parte de esa obra dispersa forma parte de Vox horrísona, que se editó en 1978 y se agotó al poco tiempo. Luego siguieron otras ediciones revisadas y ampliadas de Vox horrísona, y una edición crítica excepcional de Una impecable soledad, con estudio y notas de Edgar O'Hara (Ediciones de los Lunes, Lima, 1997). Charlie Melnik apareció completo en http://www.poesia.com/ N° 15, agosto de 2001.

domingo, 19 de octubre de 2008

inscripciones 2



mdp, la costa, frente a la rambla.